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El Ciudadano Asperger

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Por Lorena Díaz Puratic, M.Ed.

El pasado Viernes 15 de Mayo de 2015, fuimos invadidos por la molestia de la comunidad Asperger ante los dichos de Ramiro Mendoza, ex Contralor General de la República. Y es que a pesar de haber advertido que sus comentarios “estamos empezando a generar una ciudadanía Asperger”, parece no haber sido con un genuino ánimo de menoscabar,  el emitir un juicio desde medias verdades y en una área que difícilmente sea su especialidad, y con una potente connotación negativa acerca del Asperger, genera la profunda molestia de quienes trabajamos cada día por generar espacios de inclusión para las personas del espectro autista.

¿Qué motivó al Señor Mendoza a hacer tal analogía? Quizá nunca lo sabremos, pero  francamente se equivocó. Y  resulta agotador, que las mismas  autoridades que usan como bandera de lucha la inclusión, también utilicen la tribuna que les permite sus importantes cargos para denostar no sólo a una persona, sino que con ello,  a una colectividad, ciudadanos chilenos que luchan cada día hasta por el derecho a educarse, sólo por nombrar uno, porque el Estado ni siquiera les asegura esa posibilidad.

Ya en una ocasión, el Senador Girardi calificó al gobierno de turno como “sordo y autista”, sin la más mínima cuota de empatía por quienes tenemos que vivir y sobrevivir a diario, los prejuicios que abundan en nuestra ignorante sociedad. Pero ya estamos cansados que existan personas que intenten justificar esta ignorancia diciendo que el tema es “algo nuevo”.

Pero ¿cómo sería un ciudadano Asperger?

El ciudadano Asperger sería puntual, un trabajador leal y esforzado, perfeccionista, preocupado por cada detalle, luchando siempre por la justicia y por sobretodo, defendiendo la verdad. La honestidad brutal, esa misma que probablemente le haga difícil el “trabajo colectivo” como señala Mendoza, si por este concepto  se entiende trabajar con las mismas personas que traicionan principios, valores y la ética.   Si marcháramos hacia una ciudadanía Asperger, se acabaría la mentira social, las personas harían lo que dicen y cumplirían lo que prometen, al menos darían todo de sí para intentarlo. Para el ciudadano Asperger, el trabajo no termina cuando el reloj marca el término de su jornada laboral. El ciudadano Asperger sigue trabajando. Por esto es que grandes empresas en Estados Unidos contratan a las mismas personas Asperger que el Sr. Mendoza menciona con tanta liviandad. Porque saben que no perderán el tiempo tomando café, enterándose de los últimos rumores de la oficina, haciendo llamadas personales o revisando las redes sociales en su horario de trabajo, porque tienen gran capacidad para enfocarse en la tarea que se les encomienda y porque tienen un gran sentido del deber ser.

Si marcháramos hacia una ciudadanía Asperger, no estaríamos viviendo el clima de corrupción que actualmente inunda al país y que genera el escepticismo de las personas por la participación en las votaciones. Porque para las personas Asperger, el primer compromiso es con la verdad y la justicia. Y si por trabajo colectivo quiere decir transar en los valores éticos y morales que toda persona debe tener, seguramente el ciudadano Asperger nunca estará preparados para ello.

Sólo queda esperar que en el futuro, antes de emitir juicios de tanta trascendencia, las autoridades tengan empatía, una característica que según otro prejuicio, las personas Asperger no tendrían.

Esperamos que en su rol académico, el Señor Mendoza pueda reparar este error,  dejar de buscar etiquetas y potenciar las habilidades de sus alumnos. Sin duda la universidad es una de las grandes barreras para nuestra colectividad, tanto por el desconocimiento de los académicos, como por la falta de voluntad para atender las necesidades educativas especiales que las personas con Asperger  requieren para ejercer su derecho a la igualdad de oportunidades.

 

 

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Fundación Asperger Chile en Agenda Nacional de CNN

Agenda Nacional

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los desafíos de un Chile inclusivo. Programa de CNN Chile.

Cristián Valenzuela, atleta y medallista de oro en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012,

Juan Carlos Molina, Director de la Fundación Clotario Blest Riffo,

Astrid Ourcilleón, Decana de Enfermería de la Universidad San Sebastián, 

Lorena Díaz, Directora Ejecutiva de la Fundación Asperger Chile

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“Con Fe, lo imposible soñar…”

Tenía 8 años y estaba muy emocionada. ¡Mi mamá me llevaría al Teatro Casino Las Vegas! (Hoy Teatro Teletón). No era la primera vez que vería una obra, pero sí la primera asistiría a una obra que tenía tanta publicidad y en un Teatro tan renombrado y con un gran elenco. Iría a ver “El Hombre de La Mancha”.
Estaba feliz porque vería de cerca a tantos importantes actores que acostumbraba a ver en la Televisión.
Me conmovió la humildad y lealtad de Sancho, que siguiendo a su caballero hasta el fin, pasó incontables “aventuras y desventuras”. Lo siguió, a pesar de saber a ciencia cierta que había perdido la cordura.
Y a mis cortos años, la figura del Quijote me marcó: Un Señor que sin importar lo que las personas pudieran pensar de él, se dedicó a hacer el bien,que vio bondad y hermosura donde los demás sólo encontraban miseria, con una capacidad infinita de amar a la humanidad, dejándolo todo y dándolo todo.
Cuando José María Langlois comenzó los primeros versos de la canción, “Con Fe, lo imposible soñar… al mal, combatir sin temor”, en mi recuerdo, el Teatro todo se remeció… y luego, la gran lucha por los ideales… Sin duda, ese escenario cautivaría a cualquier niño, así como el Quijote logró cautivar a la esquiva Dulcinea, dañada por un mundo que le había sido hostil. La Dulcinea, genialmente interpretada por Alicia Quiroga, que no se permitía creer en nada ni nadie por temor al sufrimiento.
Hoy, así como en los ’80, otra gran actriz chilena hizo que recordara esa experiencia. Lorena Capetillo, dueña de un talento y carisma indiscutido, pero más importante que eso, de un corazón generoso, ha creído en este sueño que se llama Fundación Asperger Chile desde la primera vez que escuchó hablar de él.
Cuando la ví sobre el escenario de “No te olvides de la Canción”, de Chilevisión, representando a nuestra Fundación, logró emocionarme como en mis recuerdos de niñez, cuando Don Quijote me enseñó, que con Fe, todo se puede lograr, que la estrella se puede alcanzar y que tenemos que luchar por el bien, sin dudar ni temer…. Gracias Lorena!!!Image